Una decena de colectivos sociales valorando el nuevo Parlamento andaluz que la gente ha dibujado en las urnas del 22M. Una mesa de análisis plural compuesta por otra decena de activistas de los derechos humanos, empresarios, emprendedores sociales, vecinas y andaluces en el exilio económico que llamamos emigración. Una quincena de personas implicadas en la producción de un programa que se nos fue a las 4 horas,
sin publicidad, para informar sobre esta fiesta de la democracia representativa y convertirla, dando voz a quienes la tienen y más dificultades sufren para que se oiga, en democracia participativa a través de ese espacio de ejercicio de derechos que es la comunicación. Conexiones con los partidos políticos… y se nos quedaron llamadas pendientes :).
La cobertura de las elecciones andaluzas del 22M ha sido una experiencia vibrante para la emisora comunitaria malagueña Onda Color. Y también para la ciudadanía malagueña que ha (re)descubierto el potencial que tiene a su alcance.
Hemos tenido casi un centenar de interacciones en las redes sociales online y nos hemos vuelto a colocar en el mapa de la comunicación de Málaga y en el mapa de los movimientos sociales. Hemos vuelto a colocar en el mapa a nuestro barrio, Palma Palmilla, y sus reivindicaciones ignoradas en los programas electorales de todas las formaciones políticas. Hemos estado en la última hora y en el análisis.
Hemos comprobado el potencial del trabajo conjunto entre las emisoras comunitarias andaluzas y las públicas locales a través de Onda Local Andalucía para vertebrar nuestra realidad andaluza y nuestros discursos, nuestras informaciones.
Y todo esto, con un presupuesto ridículo, unas instalaciones insuficientes, un Internet del siglo XX (el ancho de banda máximo teórico que llega a Palma Palmilla es 3 MB) y una cobertura que llega al 100% del globo terráqueo por Internet, pero al 80% de la ciudad de Málaga por el 107.3FM. ¿Imaginas lo que podríamos conseguir con un reconocimiento legal digno, con más autonomía financiera y con un espacio suficiente para tener un estudio de grabaciones y cubrir toda la ciudad?
Lo hemos hecho sin ser nuestro trabajo. Solo somos ciudadanía ejerciendo nuestro derecho: preparando y realizando el programa especial de elecciones 22M; sacando adelante los 2 programas en los que hemos debatido con asociaciones qué propuestas deberían recogerse en los programas electorales en materia de medio ambiente, empleo, vivienda, comunicación, sanidad, Palma Palmilla y barrios ignorados andaluces; y grabando y repitiendo hasta la saciedad los 4 microespacios de análisis de los programas electorales que hemos emitido durante este mes para que la gente vaya informada a las urnas (al menos, en medio ambiente, salud, empleo, comunicación y vivienda). Todo ello en un tiempo récord debido a la premura del adelanto electoral.
No queremos hacer bandera del altruismo. Ojalá tuviéramos recursos para generar empleos estables en Onda Color. Pero sin perder la calle. Sobre todo, porque así podríamos dar la vuelta a muchas más tortillas (y más rápido).
Vamos a confesarte algo. El mundo de la radio está lleno de egolatrías, especialmente detrás de la frase “Yo amo la radio”. Pero en la comunicación comunitaria, el espacio para las vanidades es muy pequeñito. Porque la gente que ha hecho posible este esfuerzo genuinamente democrático de darnos voz lo hace con la cabeza, pero porque le sale de la vísceras. Es amor a la gente, en toda su diversidad.
Ahora, a seguir con nuestro día a día de más de 30 programas y 100 personas pasando por los micros cada semana. Y a preparar el resto de citas con la renovación de la soberanía popular. El año electoral no ha hecho más que comenzar. La próxima, #24Mcolor.