“Queremos una Ley Audiovisual digna para los medios comunitarios. Acceso a licencias. Financiación sin limitaciones. Cobertura amplia” y “Ayuntamiento y Junta de Andalucía, cumplid todo el Plan de Acción Integral de Palma Palmilla. El vecindario quiere participar para transformar, no para parchear el barrio” son las dos reivindicaciones que pudieron verse con más detalle en unos carteles durante el programa Pesadilla en la cocina emitido el 20 de mayo en La Sexta.
Es la primera vez que las reivindicaciones de nuestro barrio se cuelan en una emisión estatal, aunque haya sido fugazmente. Lo habitual es que la visión de Palma Palmilla que se da en las televisiones estatales esté únicamente vinculada a una marginalidad sin solución, con tratamientos muy superficiales y poco representativos de la realidad compleja y plural de esta zona de Málaga. Al mismo tiempo se oculta el esfuerzo de un barrio que construye soluciones democráticas innovadoras ante los problemas que sufre.
Por su parte, la reivindicación sobre los medios comunitarios contiene claves estratégicas para entender el vergonzoso papel que los gobiernos y las mayorías parlamentarias de España han venido plasmando en las leyes audiovisuales, cercenando o haciendo inviable el ejercicio del derecho que toda la ciudadanía tiene a difundir informaciones, ideas y opiniones a través de sus propios medios. La única vez que una emisión estatal de televisión trató este asunto fue TVE en un reportaje de informativos cuando se aprobó la Ley Audiovisual (2010) que el Gobierno incumple, lo que ha motivado una investigación de la Defensora del Pueblo.
Los medios comunitarios hemos emprendido la campaña Democratiza las Ondas ante el último atropello del Gobierno: apartar a las televisiones comunitarias de la posibilidad de obtener licencias, por la cara.
La cancha que ha dado Pesadilla en la Cocina a estas reivindicaciones ha sido anecdótica. Esperamos que los partidos políticos se vean más interpelados a hacer caso a estas reivindicaciones. De lo contrario, hablaremos con Chicote y prepararemos un “Pesadilla en la Política”.