¿Te imaginas estar un día jugando por el barrio y que te secuestraran unos extraterrestres? Pues eso es lo que le ocurrió a nuestra vecina Candela, que un día sin esperarlo viajó al planeta de Atozinau. Allí vivirá una experiencia que le enseñará una lección muy importante sobre la inclusión y el buen trato hacia los demás y todo gracias a los hipersensores lechuguinos de los atozinautas. ¿Cómo? ¿Los hiper qué? Descúbrelo en este audio.

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Colabora: Ayuntamiento de Málaga.